¿Sabías que entre 1 y 2 de cada 100 embarazos no se desarrolla en el útero?
Cuando un embarazo no se desarrolla dentro del útero se llama embarazo ectópico. En un 90% de los casos, los embarazos ectópicos se desarrollan en las trompas de Falopio, donde anida el óvulo fertilizado. Es ahí donde sigue creciendo y desarrollándose, a pesar de que no hay suficiente suministro de sangre ni espacio para expandirse.
Un embarazo ectópico no podrá llegar a término en ningún caso, y supone un riesgo alto para la mujer. En algunos casos el embarazo ectópico se resuelve de forma natural con un aborto espontáneo y un sangrado, y en otros casos requieren tratamiento. En cualquier caso es importante realizar un seguimiento cercano.
En este artículo vas a conocer cuáles son las causas más frecuentes de un embarazo ectópico, los síntomas, el pronóstico y los tratamientos disponibles.
Según un estudio publicado en pubmed en 2019, la prevalencia general de un primer embarazo ectópico fue de 14,2 por cada 1.000 mujeres, de las cuales el 10% tuvieron un embarazo ectópico en el futuro. 9 de cada 10 embarazos ectópicos se desarrollan en una de las trompas. En casos raros (del 3 al 5% de los embarazos ectópicos) el embarazo se implanta en algún lugar distinto de la trompa, incluido el cuello del útero, en el ovario, en el abdomen o puede adherirse a una cicatriz de cesárea previa.
¿Por qué ocurren los embarazos ectópicos?
En muchos casos no está claro por qué una mujer tiene un embarazo ectópico. A veces ocurre cuando hay un problema con las trompas de Falopio, como que están estrechas o bloqueadas. Los factores de riesgo que pueden aumentar sus posibilidades de tener un embarazo ectópico incluyen:
- concebir mientras se toma un método anticonceptivo (por ejemplo un DIU)
- haber tenido embarazos ectópicos previos
- historia de endometriosis
- edad materna de 35 años o más
- historia de cirugía pélvica, cirugía abdominal
Sin embargo, es importante señalar que en aproximadamente la mitad de los casos no existen factores de riesgo evidentes.
Los síntomas comunes del embarazo ectópico incluyen:
Muchas veces no hay signos evidentes de un embarazo ectópico. Otras, sus síntomas pueden confundirse fácilmente con otra cosa; un virus estomacal, síndrome del intestino irritable o apendicitis.
- dolor en la parte baja del abdomen, tal vez solo en un lado, intenso y persistente, que no cede con antiinflamatorios
- dolor en las puntas de los hombros (esto sucede si hay hemorragia interna en el abdomen)
- sangrado vaginal diferente de un período normal (a veces más acuoso)
- presión arterial baja
- sensación de mareo o desmayo
- diarrea y quizás vómitos
- presión intensa en el recto
¿Cómo se diagnostica el embarazo ectópico?
El embarazo ectópico se diagnostica por medio de un análisis de sangre (la presencia de HCG en sangre confirma el embarazo) y una exploración clínica. A partir de la historia clínica del paciente y el examen físico, se pueden identificar varias dolencias que pueden ser responsables de este embarazo.
La gonadotropina coriónica humana (GCH) es una hormona que normalmente se produce durante el embarazo. El chequeo del nivel de esta hormona en la sangre puede diagnosticar el embarazo.
- Cuando el nivel sanguíneo de GCH está por encima de cierto valor, la bolsa amniótica debe poder verse en un ultrasonido.
- Si no se ve la bolsa, esto puede ser indicio de un embarazo ectópico.
También se realiza una ecografía de las trompas de Falopio, los ovarios, el útero y el cuello uterino. Un embarazo ectópico puede ser difícil de diagnosticar porque no presenta los mismos signos que un embarazo normal. Un embarazo ectópico a menudo se descubre cuando la mujer tiene dolor abdominal o sangrado vaginal durante su período menstrual, pero estos síntomas a veces se confunden con la menstruación normal porque ocurren alrededor del momento de la ovulación cada mes.
Tratamiento del embarazo ectópico
Tratamiento expectante del embarazo ectópico
En algunos casos, el embarazo deja de desarrollarse y se reabsorbe gradualmente en el cuerpo, como en un aborto espontáneo precoz. En este caso, te pedirán que te hagas analíticas frecuentes para confirmar que el embarazo ectópico está terminando de forma natural. Si el embarazo ectópico se resuelve de forma natural, no se necesita ningún tratamiento adicional.
El tratamiento expectante del embarazo ectópico puede ser una opción si:
- te encuentras bien (tiene pulso y presión arterial normales y poco o ningún dolor)
- no hay signos en la ecografía de que la trompa se haya roto
- tus niveles de hCG son relativamente bajos y durante el seguimiento estos niveles continúan cayendo
Tratamiento quirúrgico del embarazo ectópico
Sin embargo, si el embarazo continúa creciendo, se estirará la delgada pared de la trompa. Si no se trata, el tubo puede romperse (estallar o abrirse), lo que requiere tratamiento quirúrgico urgente. En la mayoría de los casos, se trata de una laparoscopia bajo anestesia general. En algunos casos hay que extraer una parte o la totalidad de la trompa de Falopio.
Tratamiento medicamentoso del embarazo ectópico
También existe la opción de tratamiento medicamentoso con metotrexato, con una dosis única intramuscular. El metotrexato actúa deteniendo el crecimiento del óvulo fertilizado antes de que ocurra la ruptura de la trompa de Falopio. Después de tomar metotrexato, tu médico hará analíticas de sangre regulares para confirmar que tu nivel de HCG regresa a un nivel de no embarazada. A menudo esto toma 3 a 4 semanas. La etiqueta del medicamento recomienda esperar de 3 a 6 meses antes de buscar un nuevo embarazo.
En un estudio del tratamiento con metotrexato en las pacientes diagnosticadas de embarazo ectópico en el Hospital General Universitario de Ciudad Real en 2008 y 2009, se administró a aquellas pacientes que cumplieron los criterios de inclusión, concretamente:
- Se diagnosticaron 63 casos de embarazo ectópico
- 40 pacientes (63,5%) fueron tratadas con metotrexato
- 23 (36,5%) fueron directamente intervenidas quirúrgicamente (salpingectomía laparoscópica) por no cumplir criterios de inclusión en el protocolo de tratamiento médico
De las que recibieron metotrexato:
- 30 pacientes (82,5%) necesitaron sólo una dosis
- 10 (17,5%) precisaron 2 dosis
El tratamiento con metotrexato tuvo éxito en 30 pacientes (75%) y fracasó en 10 (25%), realizándoseles una salpingectomía laparoscópica.
El coste por proceso del tratamiento médico fue de 580 euros, menor que el coste del tratamiento quirúrgico laparoscópico, 3.465,8 euros.