Hoy te presento a Shaila Ritter, oyenta del podcast durante su tercer embarazo (el segundo a término) de sus mellizos. Su primera hija nació en un parto por cesárea durante el covid, en un quirófano frío, sola, y con los brazos atados en cruz. Shaila describe que el encuentro con su hija fue frío y breve, y cómo esto rompió esos momentos tan importantes después del nacimiento de un hijo y cómo dificultó la creación del vínculo.
El segundo parto de Sheila también fue una cesárea, en este caso programada, y la experiencia fue completamente diferente, respetuosa, mágica. Pero en los días siguientes al parto Shaila seguía sangrando más de lo esperado y fue al hospital a consultar. Le dijeron que tenía 4cm de placenta retenida (quizá un trozo de placenta acreta), una complicación importante tras el parto. Entró en quirófano de nuevo para el tratamiento, y en el seguimiento le detectaron también un aneurisma de arteria umbilical.
Fue en esos momentos que Shaila se acordó de mi y del podcast y decidió que querría compartir su relato para que otras mujeres también fueran conscientes de esta posible complicación.
No te adelanto más… ¡clica PLAY y empezamos!